MANEJO DE RPBI
jueves, 11 de enero de 2018
Almacenamiento temporal
El lugar de almacenamiento debe contar con congelador, recipientes,
extractor de aire, luz y su ubicación debe ser un lugar que no genere riesgo
alguno y sin drenaje. Para evitar que los RPBI se mezclen con la basura común,
se debe de preestablecer un sitio para el almacenamiento temporal de los RPBI. Los
RPBI deberán almacenarse en contenedores con tapa y permanecer cerrados todo el
tiempo. No debe de haber residuos tirados en los alrededores de los
contenedores. Es importante que el área de almacenamiento esté claramente
señalizada y los contenedores claramente identificados según el tipo de residuo
que contenga. El almacenamiento se lleva a cabo colocando cada residuo en el
sitio correspondiente ya sea en congelación (bolsa amarilla, recipiente
hermético amarillo y recipiente hermético rojo que contenga sangre o agares) o
en el lugar asignado para aquellos que no requieren congelación.
1.
Los residuos patológicos deberán conservarse a una
temperatura máxima de 4ºC.
2.
Estar separado de área de atención a pacientes,
hospitalización, visitas, cocina, comedor, oficinas, etc.
3.
Estar techada, ser de fácil acceso para la
recolección y transporte, sin riesgos de inundación e ingreso de animales.
4.
Contar con señalamientos y letreros alusivos a
la peligrosidad y estar restringido su acceso y solo permitir el mismo al
personal responsable.
Los establecimientos generadores que no cuenten
con espacios disponibles para construirlo, podrán utilizar contenedores
plásticos o metálicos. La norma establece los tiempos máximos de
almacenamiento, de acuerdo al tipo de unidad médica:
·
Hospitales con 1 a 6 camas: 30 días.
·
Hospitales con 6 a 60 camas: 15 días.
Recolección y transporte externo
Para disminuir riesgos, el personal encargado de la recolección de los
residuos sólidos dentro del hospital debe de estar capacitado en su manejo y
conocer ampliamente los riesgos que implica su trabajo.
¿Qué debe saber el personal que recolecta los residuos?
1.
Los distintos tipos de residuos que se generan
en el hospital (basura municipal, RPBI, residuos químicos peligrosos, residuos
de reactivos químicos y medicamentos caducos).
2.
Conocer los diferentes envases para cada tipo de
residuo.
3.
El manejo para cada tipo de residuo.
4.
El equipo de protección que debe usar durante la
recolección se debe hacer con equipo lo suficientemente seguro como traje
especial, guantes y zapatos especiales para la protección del recolector.
5.
El procedimiento para su recolección. Se debe
contar con un recipiente lo suficientemente grande con ruedas y jaladera para
el traslado de RPBI, al igual que para mayor seguridad de las personas del
lugar.
En cada área el encargado y el recolector deberán contar con una bitácora
que lleva el nombre del área, fecha, cantidad y tipo de RPBI recolectado. Esto
para un buen control de la recolección.
IMPORTANTE
1.
La recolección deberá realizarse una o dos veces
al día o cuando estén al 80% de su capacidad.
2.
Las bolsas de recolección no deben de llenarse
más de un 80%. (Envasado).
3.
No se deben de comprimir las bolsas. (Envasado)
4.
Cerrar las bolsas con un mecanismo de amarre
seguro que evite que los residuos salgan (nudo o cinta adhesiva)
5.
Verificar que los contenedores estén bien
cerrados.
6.
La basura común se colocará en botes o bolsas de
plástico de cualquier color excepto roja o amarilla.
El transporte de los RPBI implica riesgos para el personal así como para
los pacientes. Por lo tanto deberá existir una ruta preestablecida para
trasladar los residuos en forma segura y rápida desde las áreas generadoras
hasta el área de almacenamiento temporal, evitando pasar por la sala de espera
o en horarios de comida de pacientes. Si la unidad médica cuenta con carros
manuales para transportar residuos, éstos no deberán rebasar su capacidad de
carga para evitar que los residuos se caigan de los carros y se dispersen
durante su recorrido. Los carros manuales de transporte de residuos se lavaran
diario con agua y jabón para garantizar sus condiciones higiénicas.
Tratamiento
Las instituciones de atención médica, pueden realizar el tratamiento final
de los residuos dentro de la misma unidad médica. La forma más limpia y barata
es utilizando un autoclave, excepto para punzocortantes y partes de cuerpo.
Para lograr la desinfección se colocan las bolsas rojas resistentes al calor
húmedo y bien cerradas, en el autoclave a 121º. Centígrados con 15 libras de
presión durante 30 minutos, en este caso las cajas del petri desechables y
otros dispositivos de plástico utilizados en el laboratorio quedan
“irreconocibles”.
El autoclave utilizada para el tratamiento de los RPBI no puede ser
utilizada para esterilizar otros instrumentos médicos, por lo que se recomienda
ubicar un sitio especial para instalar el autoclave sólo para el tratamiento de
estos residuos, una sugerencia es colocarlo dentro del mismo almacén temporal
exclusivo para RPBI. En caso de no contar con una autoclave, los RPBI se deben
de almacenar temporalmente dentro de los límites de tiempo mencionados
anteriormente, para ser recolectados más tarde por el servicio especializado
para estos residuos. Los centros de atención médica de difícil acceso que no
cuenten con servicio de recolección podrán optar por tratar estos residuos
dentro de la unidad médica como se mencionó anteriormente.
Disposición final
Los RPBI que hayan sido tratados podrán disponerse en los camiones
recolectores de basura común, mientras que los RPBI sin tratamiento deberán
enviarse a empresas recolectoras autorizadas. El transporte de los RPBI debe realizarse
en vehículos con caja cerrada hermética, que cuenten con sistemas de captación
de escurrimientos y mecanizado de carga.
·
Caja de carga completamente cerrada.
·
Puerta con cierre hermético y aisladas de la
cabina de conducción.
·
Ventilación adecuada para impedir la concentración
de gases y/o emanaciones.
·
Altura óptima que facilita las operaciones de
carga y descarga, y el desenvolvimiento de una persona de pie.
·
Interior de caja liso, fácil de higienizar,
resistente a la corrosión, con elementos de retención que evitan derrame de
líquidos.
·
Leyendas exteriores identificatorias y símbolo,
según normas de tránsito vigentes.
Identificación de los residuos
Los desechos deben de ser identificados inmediatamente después del
procedimiento que los generó, en el sitio donde se originaron y por el personal
que los generó, esta práctica evita la reclasificación de los desechos,
disminuyendo los riesgos para el personal encargado de la recolección de los
residuos. Para su correcta identificación y posterior envasado, la separación
de los residuos se debe de realizar de acuerdo a su estado físico (líquido o
sólido) y su tipo.
Deben de estar marcadas con el símbolo universal de residuo peligroso
biológico infeccioso. Los recipientes deben de permitir verificar el volumen
máximo de su capacidad.
Todo aquel material que se considere RPBI deberá estar de acuerdo a su tipo
en una bolsa o recipiente de color especifico, según lo indica la norma para
identificarlo fácilmente.
E nvasado de los residuos generados
La razón para usar diferentes recipientes para diferentes RPBI es porque distintos residuos tienen diferentes procesos en su disposición final. Una vez que los residuos han sido identificados y separados de acuerdo al tipo y estado físico, estos deberán ser envasados de acuerdo a la tabla siguiente:
Tipo
de residuo
|
Estado
físico
|
envasado
|
Color
|
Sangre y sus componentes
|
Liquido
|
Recipientes herméticos
|
Rojo
|
Cultivos y
cepas de agentes infecciosos.
|
Solido
|
Bolsa de polietileno
|
Rojo
|
Patológicos
|
Sólidos
|
Bolsa de
polietileno
|
Amarillo
|
Liquido
|
Recipientes
herméticos
|
||
Residuos no anatómicos
|
Liquido
|
Recipientes herméticos
|
Rojo
|
Solido
|
Bolsa de polietileno
|
||
Objetos punzocortantes
|
Solido
|
Recipientes rígidos de polipropileno
|
Rojo
|
Manejo de Residuos Peligrosos
Biológico Infecciosos – RPBI –
En 1995 se publicó en el diario oficial de la federación la primera norma
para regular el manejo de los Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI).
El objetivo primordial de esta norma fue el de proteger al personal de salud de
los riesgos relacionados con el manejo de estos residuos, así como proteger el
medio ambiente y a la población que pudiera estar en contacto con estos
residuos dentro y fuera de las instituciones de atención médica. Con base en el
conocimiento científico se realizaron las modificaciones a los criterios para
la clasificación de los RPBI, asentados en la NOM-087-ECOL-SSA1- 2002. Así,
residuos que en el pasado fueron considerados peligrosos, ahora dejan de ser
considerados como tales y pueden ser manejados como basura común. Esto trae
consigo la disminución del gasto por el manejo de RPBI. Por lo anterior
consideramos necesario y conveniente que el personal involucrado con el manejo
de los RPBI, conozca estos cambios a fin de que realice el manejo adecuado de
los mismos y proteja su salud.
De acuerdo con la NOM-087-ECOL-SSA1-2002 sobre el manejo de RPBI, para que
un residuo sea considerado RPBI debe de contener agentes biológicos infecciosos.
La norma señala como agente biológico-infeccioso «cualquier organismo que sea
capaz de producir enfermedad. Para ello se requiere que el microorganismo tenga
capacidad de producir daño, esté en una concentración suficiente, en un
ambiente propicio, tenga una vía de entrada y estar en contacto con una persona
susceptible».
Se consideran residuos peligrosos biológico-infecciosos los siguientes:
·
Sangre
·
La sangre y los componentes de ésta, sólo en su
forma líquida, así como los derivados no comerciales, incluyendo las células
progenitoras, hematopoyéticas y las fracciones celulares o acelulares de la
sangre resultante (hemoderivados).
·
Cultivos y cepas de agentes biológico
–infecciosos
·
Cultivos generados en los procedimientos de
diagnóstico e investigación, así como los generados en la producción y control
de agentes biológico-infecciosos. Utensilios desechables usados para contener,
transferir, inocular y mezclar cultivos de agentes biológico-infecciosos.
·
Patológicos
·
Tejidos, órganos y partes que se extirpan o
remueven durante las necropsias, la cirugía o algún otro tipo de intervención quirúrgica,
que no se encuentren en formol. Así como también muestras biológicas para
análisis químico, microbiológico, citológico e histológico, excluyendo orina y
excremento; cadáveres y partes de animales que fueron inoculados con agentes
enteropatógenos en centros de investigación.
·
Residuos no anatómicos
·
Recipientes desechables que contengan sangre
líquida; materiales de curación, empapados, saturados, o goteando sangre o
cualquiera de los siguientes fluidos corporales: líquido sinovial, líquido pericárdico,
líquido pleural, líquido Céfalo-Raquídeo o líquido peritoneal.
·
Materiales desechables que contengan esputo,
secreciones pulmonares y cualquier material usado para contener éstos, de
pacientes con sospecha o diagnóstico de tuberculosis o de otra enfermedad
infecciosa; así como materiales desechables de pacientes con sospecha o
diagnóstico de fiebres hemorrágicas
·
Objetos punzocortantes
·
Que han estado en contacto con humanos o
animales o sus muestras biológicas durante el diagnóstico y tratamiento,
únicamente: tubos capilares, navajas, lancetas, agujas de jeringas desechables,
agujas hipodérmicas, de sutura, de acupuntura y para tatuaje, bisturís y
estiletes de catéter, excepto todo material de vidrio roto utilizado en el
laboratorio, el cual se deberá desinfectar o esterilizar antes de ser dispuesto
como residuo municipal.
·
Materiales desechables que contengan esputo,
secreciones pulmonares y cualquier material usado para contener éstos, de
pacientes con sospecha o diagnóstico de tuberculosis o de otra enfermedad
infecciosa; así como materiales desechables de pacientes con sospecha o
diagnóstico de fiebres hemorrágicas
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